Como todo estudiante de secundaria aprende, los experimentos de química generalmente producen resultados predecibles. Mezcle algunas cosas y no pasará nada. Vuelva a intentarlo con diferentes productos químicos y volará las puertas del laboratorio.
Desafortunadamente, enamorarse no es tan sencillo. Nunca sabemos cuándo se encenderán los fuegos artificiales románticos e iluminarán todo el cielo, o cuándo ni siquiera podremos encender la mecha. A veces, una persona que parece «adecuada» para nosotros puede causar explosiones con una sola sonrisa, mientras que otra persona que parece igualmente adecuada no genera ni un solo destello.
La química es lo que infunde pasión y dinamismo en una relación. Si eres compatible en otras formas clave, vale la pena hacer un esfuerzo para darle a la atracción física la oportunidad de crecer también.
Tenga estos pensamientos en mente:
La atracción física es voluble. Como una musa artística, a veces hay que cortejarla y persuadirla. No espere que responda bien si lo anota a lápiz en su agenda diaria. Aliméntelo con largas caminatas juntos, picnics en el parque o tardes sin prisas sin un horario que cumplir. Reduzca la velocidad y deje que sus sentimientos respiren antes de tomar una decisión.
Conocete a ti mismo
Algo tan importante como la compatibilidad física no debe dejarse al azar. Comprender lo que te atrae te ayudará a predecir si tu relación actual tiene el potencial de avanzar en esa dirección. Sea perfectamente claro acerca de las cosas que encuentra atractivas en una pareja y las cosas que lo desaniman.
Algunas personas se encienden inmediatamente; otros tienen que arder por un tiempo. Si eres un «ardiente», permítete algo de tiempo, digamos, un par de meses. Si la química no ha entrado en acción para entonces, es probable que no lo haga.
Cuando realmente queremos que una relación funcione, a veces tratamos de fabricar química o convencernos de que está ahí cuando en realidad no lo está. Pero no puedes falsificar la pasión y no es justo para ti ni para tu pareja potencial intentarlo. Si no está sucediendo, admítelo y salga suavemente de la relación.
No hay sustituto para la química con un socio potencial. Dale un buen revuelo a cada experimento romántico, pero no esperes una eternidad a que comience la pirotecnia. Si no pasa nada, pasa a otras combinaciones donde las chispas vuelan.